Llevar a cabo la migración a la nube de nuestra información financiera y de gestión no es tarea fácil. Se requiere liderazgo, personal técnico y, ante todo, mucha planificación. Cuanto mayor es la complejidad de la organización y el tamaño de la empresa, también se requiere de un mayor tiempo de espera hasta una total adaptación.

Trabajar en la nube no es complicado. Lo venimos haciendo a través de diversos programas online desde hace años. De lo que se trata ahora es de estandarizar los procesos. Conocer el software que vamos a utilizar. Y, sobre todo, reducir la infraestructura de hardware de la empresa, que tantos costes y trabajo de mantenimiento conlleva. Continue reading…

Los CRM antes eran muy costosos y un privilegio que sólo se podían permitir las grandes empresas. Pero gracias a la nube puedes encontrar soluciones de CRM para tu PYME. Disponer de un CRM te ayuda a realizar un seguimiento de tus clientes, mejorar la comunicación interna entre los comerciales, optimizar tus campañas de publicidad y conseguir dar un trato más personalizado y eficaz para tus clientes.

El problema por el que no siempre se saca el máximo partido al CRM es porque no lo utilizamos, por un lado, o porque los procesos de la empresa se han alejado de las prestaciones del software. Continue reading…

Hoy la nube está en boca de todos. Pero no todo el mundo sabe lo que es la nube. Muchas empresas incluso la miran con cierta desconfianza, a pesar de que sin saberlo la están utilizando todos los días y no sólo no es un riesgo para su seguridad, sino que además les proporciona las ventajas de disponer de excelentes aplicaciones que no ocupan espacio en su ordenador.

Cuando hablamos de la gestión de un negocio, pasarse a la nube es una decisión plenamente natural y acorde con el mundo en el que estamos viviendo. Si alguien tiene dudas sobre si subirse a la nube es o no lo mejor, que pruebe a mantenerse con programas instalados en tu computadora y descubrirá que hay una gran cantidad de cosas que no puede hacer. Continue reading…

Para ser un buen empresario, es importante tener equilibrio. En toda empresa hay tareas diarias que es necesario realizar: administración, marketing, producción, atención al cliente. El problema viene cuando damos a una de estas tareas una prioridad innecesaria en detrimento de las otras, lo que perjudica al cumplimiento de los objetivos de nuestro negocio.

Uno de esos desajustes se produce cuando dedicamos demasiado tiempo a las tareas administrativas. Parece obvio, pero hay que recordarlo.
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