La transformación digital es un proceso que a veces requiere implicar a toda la plantilla. Eso supone disponer de un líder que sea capaz de imbuir en los miembros del equipo los nuevos conceptos y herramientas que se deben aprender a manejar para adaptarse al nuevo paradigma.

El nuevo contexto digital va mucho más allá de contratar un software de gestión empresarial. Empezar a utilizar nuevas herramientas requiere también de cambios de mentalidad y a veces de estrategia de empresa.

Claves para liderar la transformación digital en tu empresa

La elección del software empresarial y la detección de necesidades y retos a los que se enfrenta la compañía es el primer punto que hay que tener en cuenta.

No se debe adoptar un software determinado si primero no analizamos a dónde queremos llegar, cuáles son los problemas ligados a los procesos de gestión actuales y cómo nos ayudaría implementar una nueva herramienta.

Visto desde este punto de vista, el líder que gestione el paso a la transformación digital debe tener en cuenta varios aspectos.

1. Entender los objetivos y necesidades últimas de la empresa. El software debe tener una utilidad y resultar eficaz para la compañía. Eso implica que el líder debe ser el primero que entienda el por qué del cambio, que no se trata simplemente de una moda, y que no es necesario ser rígido en la concepción de la tecnología. Que a veces ésta se puede adaptar, mejorar o cambiar para trabajar con un software mejor y más adaptado.

2. Coordinar a los miembros del equipo. El líder debe coordinar a los miembros del equipo, teniendo en cuenta que varios usuarios (y probablemente de distintos departamentos) van a gestionar un área del software distinta para llevar a cabo sus procesos de manera coordinada con los otros miembros de la empresa.

3. Rehacer los procesos. Los trabajadores que antes realizaban la gestión mediante un proceso determinado, ahora deberán hacerlo de otro. Es importante que el líder pueda gestionar este cambio de procedimientos en la gestión empresarial de la compañía.

4. Formar/educar en el uso del software. Muchos empleados no están técnicamente preparados para la gestión de un software. En este sentido, puede ser de gran utilidad formar y educar en lo que se refiere al uso del nuevo programa, de cara a conseguir resultados positivos.

5. Analizar y monitorizar. El paso de unos procesos a otros implicará también la necesidad de gestionar el cambio, analizar y monitorizar que todo marcha según lo previsto, de cara a evitar que se produzcan problemas de gestión durante las primeras semanas, o tomar nota de cómo resolverlos.