Muchas grandes y medianas empresas dieron el salto tecnológico adoptando un sistema ERP para mejorar sus procesos. En muchos casos, dada la complejidad y amplitud de las necesidades de este tipo de compañías, estos sistemas de planificación de recursos empresariales se realizaron a medida y tuvieron un alto coste de implementación, que convirtieron al ERP en un software muy complicado, que requiere de continuas mejoras y actualizaciones.

La complejidad muchas veces va en contra de la calidad de los procesos y una correcta estandarización; en numerosas ocasiones, es mejor simplificar algunos de los procesos que se están llevando a cabo para ganar en productividad, en lugar de tener que crear un programa muy específico. Queda además muy lejos de las PYMEs la idea de encargar un ERP a medida y llevar a cabo su implementación.

En este post queremos plantearte cuáles son los obstáculos que presenta encargar un ERP a medida y por qué las soluciones online te aportan suficientes opciones de personalización para poder aplicarlas en tu empresa.

Larga espera en la toma de decisión

Antes incluso de empezar a desarrollar el ERP, cuando se va a encargar un software a medida la empresa tiene que dedicar mucho tiempo a determinar la estrategia de inversión. ¿Realmente va a ser beneficioso para la empresa invertir en la creación de este software? ¿A qué proveedor se va a encargar el diseño del programa? ¿Cuánto tiempo tardará su diseño y creación?

Son tantas las dudas que a veces se presentan en este campo que la decisión se posterga en el tiempo sin que en ningún momento parezca que va a ponerse en marcha.

Altos costes

Otra de las desventajas de encargar un ERP a medida es que la empresa ha de incurrir en un alto coste en la creación del software. Y no sólo en la creación del software, sino en la instalación del mismo en la infraestructura de ordenadores de la empresa.

A diferencia de lo que sucede con el software como servicio, donde pagamos por el uso de un programa y no por su diseño y programación, con los ERP a medida tendremos que dedicar una partida en el presupuesto de la empresa que puede postergar en mucho tiempo la espera hasta recuperar la inversión.

Un ERP en la nube nos facilita la oportunidad de disfrutar del programa, pagando mes a mes sin necesidad de adquirir e instalar el software en nuestra infraestructura.

Falta de escalabilidad

También existe un riesgo al encargar un software a medida de la empresa y es no tener en cuenta los posibles cambios en los próximos años, como consecuencia de la necesidad de ahorro en el presupuesto.

El ERP que utilicemos ha de ser escalable, sencillo, flexible y lo suficiente útil como para que podamos aprovecharlo en nuestro negocio sin temor a que en poco tiempo tengan que realizarse actualizaciones y modificaciones que, una vez más, supondrán un nuevo gasto para la compañía.

¿Está tu empresa pensando en la implementación de un ERP?