Las grandes compañías que tienen necesidad de gestionar inmensas cantidades de datos no pueden ya utilizar su propia infraestructura. Cloud Computing y Big Data parecen ya ir siempre de la mano. Con independencia de los requisitos de computación y espacio necesarios, resulta de gran importancia echar mano de la nube para analizar y cruzar datos de diferentes plataformas.

El Big Data crece de forma exponencial y constante, haciendo que resulte prácticamente imposible hacer frente a las necesidades de procesamiento de una gran compañía empleando tan sólo su propio entorno.

La nube y el Big Data, destinados a entenderse

Cuando hablamos de cloud computing y Big Data, nos referimos a dos de los fenómenos más importantes que han tenido lugar en las TIC en los últimos años.

Si la computación en la nube ha dado lugar a que cada vez más empresas gestionen sus datos e información en servicios externos (SaaS), pasando a analizar y dirigir su empresa a través de un programa de gestión en la nube, el Big Data supone un salto adelante en la gestión de datos, superando el papel de las herramientas analíticas habituales.

El Big Data requiere sin ir más lejos de una capacidad de procesamiento y una escalabilidad sin precedentes en el mundo de las TIC. La gestión y procesamiento de datos a nivel de petabytes viene a ser más sencilla, permitiendo el control de los costes y facilitando el pago por uso, evitando a las empresas el ahorro en los costes de mantenimiento o la obsolescencia de la tecnología.

El procesamiento de datos en el Big Data se lleva a cabo en tiempo real, gracias a la inestimable ayuda del cloud computing. Los bloques de datos se dividen en una enorme cantidad de servidores al mismo tiempo, reduciendo así el tiempo de latencia y facilitando una gestión más eficaz.

La próxima revolución de la tecnología, el ordenador cuántico, permitirá una todavía mayor capacidad de procesamiento a una velocidad a niveles inimaginables, haciendo posible que las empresas puedan acceder a la gestión masiva de datos con una tecnología más eficaz y adecuada a las necesidades del presente.

Por el momento, el cloud computing ofrece muchas otras posibilidades a las compañías que aún no están invirtiendo en Big Data, facilitando el camino a la transformación digital de las PYMEs y permitiendo que cada vez más pequeños negocios puedan gestionar y analizar los datos internos con profesionalidad y precisión.