Entre los servicios que presta Amazon, aparte de su famosa plataforma de compra-venta de productos, se encuentra el Amazon Elastic Compute Cloud (EC2), un servicio de software en la nube orientado a los desarrolladores de aplicaciones. La gran ventaja de esta herramienta IaaS es que pone al servicio de las empresas y de los creadores de software un entorno virtual en el que poder desarrollar programas evitando los problemas más comunes en informática.

En este post nos gustaría explicarte de forma sencilla en qué consiste el servicio EC2 de Amazon Web Services y por qué es interesante utilizarlo en el desarrollo web, especialmente para aquellos proyectos que poseen una alta inestabilidad o problemas por la falta de escalabilidad de su servidor.

Qué es el servicio EC2 de Amazon

Los productos de AWS (Amazon Web Services) pueden calificarse con lo que se ha ido denominando infraestructura como servicio, o en inglés, Infraestructure as a Service (IaaS). El EC2 es uno de esos productos y es un servicio web que nos proporciona escalabilidad en la nube a nuestros proyectos web. Quiere decir que si vas a desarrollar una aplicación para Internet, un programa en el que se requiera de un amplio número de consultas, o que reciba una gran cantidad de visitas, el EC2 acaba siendo una solución más adecuada para gestionarlo que los servidores corrientes.

Un problema común en las empresas que se dedican a la oferta de aplicaciones en la nube o programas tipo SaaS es la escalabilidad. De un mes para otro, sus necesidades informáticas en cuanto a infraestructura pueden variar considerablemente, lo que redunda en un servicio insuficiente si recurrimos a fórmulas tradicionales, como el hosting compartido, o quizás en problemas de estabilidad, o un exceso de inversión en recursos, si utilizamos un hosting dedicado.

Una ventaja para el usuario de EC2 es que puede acceder de forma rápida a diferentes máquinas virtuales, que podrá gestionar desde su plataforma en Amazon. Además, una vez que te registras en el servicio de Amazon, sólo pagas por los recursos que uses, de manera que las páginas web o aplicaciones alojadas en estos servidores corren un riesgo infinitamente menor de no estar disponibles y los gastos se adaptan al rendimiento real que te está proporcionando el servicio de infraestructura. De ahí que hablemos de un servicio elástico, que se adapta según las necesidades del cliente.

¿Has utilizado ya el servicio de Amazon Elastic Compute Cloud? ¿Conoces otras aplicaciones útiles de Amazon Web Services? Si lo has probado, cuéntanos tu opinión en los comentarios.