Uno de los aspectos que preocupa a la empresa cuando va a invertir en servidores es el rendimiento. Mantener tu propio centro de datos en óptimas condiciones conlleva una serie de responsabilidades, además de un incremento del presupuesto que no siempre se puede asumir. Con la volatilidad que supone hacer planes a corto plazo y adaptarse a las necesidades cambiantes de la empresa, la externalización parece ser la opción más lógica. Pero cabe preguntarse: ¿qué es mejor, alquilar un hosting dedicado, o bien dar el paso al cloud hosting?
Ambos tipos de soluciones tienen ventajas e inconvenientes, si bien hay que fijarse en qué es lo que más conviene a la empresa en cuanto a sus necesidades: presupuesto, recursos invertidos, seguridad, etc.. En los últimos tiempos, el cloud hosting ha evolucionado de manera eficiente hasta convertirse en una alternativa más que viable al hosting dedicado. En este post te enseñamos a partir de qué momento puede ser mejor idea tener un cloud hosting que uno dedicado.
Cuándo necesito un hosting dedicado para mi empresa
Algunas empresas disponen de servidores propios en un centro de datos y otras han mantenido siempre externalizada esta opción. Es lo que suele pasar cuando se va a instalar algún ERP que requiera de un gran uso de datos, o un programa de ecommerce que no pueda funcionar correctamente en un hosting corriente. Por otro lado, otras han optado por una solución mixta: tener parte de la información guardada en sus propios servidores y otra parte en un hosting dedicado. Lo importante es entender que, al contratar un hosting dedicado, es muy importante hacer una previsión adecuada de las prestaciones que necesitamos.
Procesador, memoria RAM, sistema operativo, disco duro… si las prestaciones que nos ofrece un proveedor de hosting dedicado no son las adecuadas, puede que estemos pagando de más por un servidor que realmente supone un lastre en el balance de la empresa. Sin embargo, si contamos con un volumen de datos poco cambiante, donde tenemos muy claras nuestras necesidades, disponer de un hosting dedicado puede ser una posibilidad.
¿En qué momento es necesario dar el salto al cloud hosting?
El cloud hosting es la opción más flexible y versátil para la empresa. Se paga por lo que se contrata, de modo que en ningún momento hay escasez ni exceso de recursos invertidos. Por supuesto, el cloud hosting tiene un precio más alto que las soluciones de hosting web más habituales, que serían lo recomendable para una web sencilla. Sin embargo, si se piensa instalar aplicaciones que tengan algún requerimiento específico, o pesadas y crecientes bases de datos, el cloud hosting se revela como una solución mucho más práctica y efectiva para este propósito.
La empresa debe hacer en todo caso un análisis de las diferentes posibilidades con las que cuenta y trazar una estrategia de cloud computing que le permita ahorrar costes y mejorar la eficacia de la gestión, utilizando programas realmente útiles para su proyecto en específico y evitando servicios de hosting que no sean útiles para cumplir sus objetivos.
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