Una de las características de los programas en la nube es que le permiten a su empresa desarrollar una tarea de monitorización que no se podía lograr tan fácilmente desde una infraestructura in-house. El tipo de programas de gestión que habitualmente se emplean suelen requerir la actividad y la presencia de diverso personal capacitado, desde el gerente hasta el jefe departamento contable. Aunque sigue habiendo una distribución de tareas y no toda la plantilla de su negocio se enfocará en las mismas aplicaciones, de lo que no hay duda es de que el trabajo en línea y la puesta en común facilita el flujo de información entre los distintos vértices de la empresa.

Veamos cómo los programas en la nube y soluciones de cloud computing facilitan la monitorización de las distintas áreas de la empresa y cómo puede beneficiar a su negocio.

Cloud computing y monitorización: principales ventajas

Antes de delegar la infraestructura en el proveedor, puede que su empresa poseyera su propio centro de datos o servidores, que le permitía tener la información unificada. Mediante una red de datos, los usuarios podían acceder y modificar información a través de un programa de gestión in-house, con sus limitaciones en cuanto a recursos y accesibilidad.

El problema en este ejemplo es cómo el gerente sólo puede acceder al programa a través de los dispositivos de la compañía. Además, todas las áreas de su compañía, incluso de las sedes y delegaciones de su negocio en otras ciudades y países, deberían tener acceso a la misma red y tener el mismo programa instalado para poder desarrollar determinadas tareas de forma automática.

¿Cuál es aquí el gran problema? La dispersión y la desconexión de los recursos de la empresa. Cualquier dificultad habría de solucionarse a nivel local e interno; mucha información quedaría retenida y no podría llegar a la central, se producirían atrasamientos y los datos no estarían centralizados en tiempo real.

Un servicio de SaaS ofrece más flexibilidad, accesibilidad y seguridad a las empresas que han de compartir datos en línea y monitorizar los mismos. Menos incidencias, menos responsabilidad local y una tecnología centralizada en manos de quien debe realmente gestionarla, con su sistema de copias de seguridad y formas de acceso remoto para solucionar cualquier incidencia.

Pero, ¿qué pasa cuando nos referimos al cliente, y no a la comunicación interna de la empresa? Exactamente lo mismo. Muchos clientes que acuden a las delegaciones de su empresa en su ciudad se vuelven desanimados porque no les pueden proporcionar información porque no tienen acceso a los datos. «Usted debe ir a la oficina donde firmó el contrato», le dicen. ¿Y por qué, si es la misma empresa? La ausencia de centralización de los datos hace que todo resulte más lento y los clientes queden insatisfechos.

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