Facturar electrónicamente es una fórmula que se ha popularizado entre muchas empresas y autónomos, gracias a sus importantes ventajas. Entre ellas, cabe señalar que ayuda a mejorar los recursos financieros y fortalecer la eficiencia de la empresa, tratando de ahorrar costes.
Para quienes no sepan cómo hacerlo, siempre que hay recordar que hay aplicaciones en la nube especialmente diseñadas para la gestión de la facturación electrónica. En este post vamos a presentar algunos beneficios de utilizar un sistema de facturación electrónica.
¿Cómo te beneficia la facturación electrónica?
La facturación electrónica presenta grandes ventajas para las empresas que deciden dar el salto a la digitalización. Esto es algo que tendrán que hacer antes o después, ya que el crecimiento y popularización de las tecnologías está llegando también a la Agencia Tributaria y de hecho hoy hay determinados trámites que se tienen que hacer vía online. También cada vez más empresas utilizan la firma electrónica y hacen facturas electrónicas.
Cabe recordar también que hay algunas diferencias entre hacer una factura online y hacer una factura electrónica, utilizando nuestra firma digital, como ya explicamos en un artículo anterior.
Cuando se han superado estos trámites, el proceso de facturación se vuelve mucho más sencillo de realizar, aportándote las siguientes ventajas.
- Reducción de costes. Reduces los gastos que antes dedicabas a la impresión en papel de las facturas, utilizando otros métodos como hacer copias de seguridad en la nube en otros servidores para tener guardadas todas tus facturas y que haya cierta redundancia.
- Ganas en rapidez. No tienes que imprimir, ni enviar por correo postal la factura, a menos que sea estrictamente necesario porque el cliente lo solicite. También puedes auto-generar facturas mes a mes fácilmente utilizando un software de facturación online.
- Ahorro de tiempo. Todo lo que mejora en eficiencia lo conviertes en más tiempo que podrás dedicar a otras tareas, haciendo que el proceso de facturación permita al contable realizar otras tareas de más importancia.
- Más seguridad. Las facturas electrónicas son mucho más difíciles de falsificar, ya que si llevan la firma electrónica, no se pueden realizar modificaciones, mientras que el papel siempre se puede prestar a la confusión y puede ser más complejo.
- Es fácil de hacer. Facturar online resulta mucho más fácil y cómodo, ya que se automatizan algunas tareas, como por ejemplo la de escribir los datos de facturación del cliente, autogenerar el número de la factura y otros aspectos similares.
En definitiva, que empezar a hacer facturas electrónicas y enviárselas a tus clientes por correo electrónico es mucho más eficaz, rápido, fácil y seguro de hacer que utilizar los métodos tradicionales.
¿Y tu empresa, cómo está haciendo las facturas? ¿Tienes todas tus facturas digitalizadas?
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