¿Sabías que cada vez que abres tu correo electrónico de Gmail estás utilizando el cloud computing? Estás accediendo a un programa de correo electrónico en la nube, que está alojado en unos servidores que no son los tuyos, y en el que te puedes registrar simplemente aportando tus datos. Tus correos están en la nube y sólo tú tienes acceso a ellos.
Cada día, utilizamos el correo para pasar una enorme cantidad de información empresarial de gran importancia: plantillas, facturas, contratos, presupuestos y toda la documentación que habitualmente necesitas compartir con tus clientes, proveedores, partners o empleados de la compañía. Todo eso está almacenado en tu correo, en la nube. Continue reading…